Estoy dándole vueltas a qué reflexión se puede sacar de este libro, y la primera que viene a mi mente es la de una vida desbocada, fuera de todo control, en la que de un único hombre se suceden las voces de un niño, de un hombre y de un anciano... El niño no se conoce a si mismo en el hombre, y el hombre reniega de los actos del anciano como algo ageno a él...
La mayor ilusión, el mayor truco de magia que puede ser presenciado es la contemplación de la vida de cualquier hombre, como el tiempo deja profundas pisadas sobre sus espaldas y desgarros invisibles en lo más hondo del ser... Lucha por sobrevivir y siempre perece aplastado por un nuevo entendimiento,,,
Es curioso que mientras el hombre sufre innumerables transformaciones vive en otros hombres con su antigua forma, la bondad que se ha vuelto crueldad sigue asociándose a esa imagen pretérita, a ese yo desaparecido, a ese fantasma del pasado... El amante despechado que creé poder revivir el pasado, el amigo que no entiende porque se ha quedado sólo, el párroco que ha perdido a uno de sus feligreses... Ellos no comprenden...
Sería difícil decir qué es Gregore, si un muerto o un tormentoso recordatorio de lo que un día fue... Gregore vivía en la novela pero no como un ser que perteneciese a la realidad, vivía como honorable recuerdo en el interior de esa familia.
El lenguaje del cine es hermoso pero siempre se escapara un poco de cada ser humano al que intentemos describir, por buenos que sean los planos se olerá de pasada el aroma único que Dios nos ha dado, la cámara desmenuza la clase de "amor" que Humbert Humbert siente por Lolita en cuestión de segundos, un amor de imagenes, de instantes, creado por la madre naturaleza y que a los ojos de la sociedad recibe al apelativo de perversión.
Las nínfulas de "Nabokov" viven en algunos seres humanos, viven en la constitución más íntima de H.H. como objetos deseados, externos y al mismo tiempo necesarios a este, la llamada íntima que nadie más puede entender, como diría Zubiri "Cada hombre tiene en sí mismo, en su propio "sí mismo", y por razón de sí mismo, algo que concierne a los demás hombres. Y, este "algo" es un momento estructural de mi mismo".
El propio H. H. se pregunta cuándo nacieron estas fijaciones y duda de si no estuvieron siempre en él, sabedor de su perdición en un mundo en el que se le perseguirá y castigará vive actuando, es a través de esas imágenes y letras mediante las que el espectador / lector comprende quién es H.H., un prisionero de sus deseos al que no parece importarle su condición. Fascinante es sin duda el corto abismo que separa la apariencia de los objetos y la propia vida a través de los ojos de H. H., la disección anatómica del cuerpo femenino está presente en todo momento, en cada trozo del libro, en cada fotograma... Piel tersa, seca, bronceada, hombros, muslos, pelo, bello,...
"carne rancia"
"grasientas niñas"
Para hayar al monstruo que hay en su interior y apreciar la singularidad de H.H. no hay otra opción que la de observar su percepción de la animación del objeto (en este caso LA MUJER). Es curioso que H.H. no haga en ningún caso una descripción del "yo" de sus mujeres... Hace deducciones lógicas que pueden llevar a engaño sobre cómo estas actúan, pero ¿las conoce? ¿las ama?... No, H. H. ama una sóla cosa: el objeto, un instante justo antes del atardecer, lo más bello... Lleva también a error que a menudo se mezcla el aspecto revitalizador de la juventud con la propia fisionomía.
"Hay dos clases de memoria visual: con una, recreamos diestramente una imagen en el laboratorio de nuestra mente con los ojos abiertos (y así veo a Annabel, en términos generales como "piel color de miel", "brazos delgados", "pelo castaño y corto", "pestañas largas", "boca grande, brillante"); y con la otra, evocamos instantáneamente con los ojos cerrados, en la oscura intimidad de los párpados, el objetivo, réplica absolutamente óptica de un rostro amado, un diminuto espectro de colores naturales (y así veo a Lolita)."
La misma fijación en una magnífica escena de la película del año 97:
H.H. se "enamora" de las rosas (unas rosas muy concretas, niñas con un aura especial) y no asimila su envejecimiento... Ya nada hay en la mujer que haya quedado de la nínfula... La energía vital que desprenden estos seres es la necesidad del protagonista, ese amor que durará mil años para muchos es una botella abierta cuyo contenido se corromperá... Brillará con intensidad y desaparecerá...
"Ah, dejadme solo en mi parque pubescente, en mi jardín musgoso. Dejadlas jugar en torno a mí para siempre. !Y que nunca crezcan!."
"su cuerpo joven, en el cual aún subsistían algo infántil que se mezclaba con el fretillement de su cuerpo."
"El lector debe comprender que dueño y esclavo de una nínfula, el viajero encantado está, por así decirlo, más allá de la felicidad. Pues no hay en la tierra otra felicidad comparada a la de amar a una nínfula. Es una felicidad hors contours, pertenece a otra clase, a otro plano de sensibilidad."
El crimen organizado en el cine, aparece cargado de toda ese aura romántico… Señores del hampa que son temidos, respetados… La lluvia cayendo sobre Carlito Brigante, observando los gráciles movimientos de su amada mientras esta baila, el fondo musical, la maravillosa “Flower Duet” de Delibes. Quien ha cruzado la línea y pretende volver al sendero de lo cotidiano tiene vedado el camino. A las leyendas les espera una muerte de reyes, en el cine cada gesto cuenta, las miradas se apagan, todo se reduce a movimientos a cámara lenta… tu héroe ha muerto, aún queda tiempo para unas últimas palabras que hagan más emotivo el momento.
Roberto Saviano ha visto de cerca el asesinato en las calles de Nápoles, ninguno se parece al de Carlito, el miedo llena el corazón de las víctimas… Las palabras majestuosas se substituyen por suplicas para que continúe la vida, ruegos desesperados… ya nada va cambiar: el olor a muerte llena las calles, nadie denuncia, todos callan… Nadie desea compartir la misma suerte.
La mítica escalinata de Tony Montana, el símbolo del poder económico y criminal, la cumbre en la que reina con venas colapsadas por el caballo… Ojos inyectados en sangre que intentan proteger a toda costa lo único que sabe que puede producir felicidad… dinero a raudales. Los destellos de la M-16 iluminan la lujosa sala cubierta de las mejores piezas de arte… Tony no duda de cuál es la meta humana, su meta… Estupidez y bribonería le dan las agallas suficientes para sujetar con fuerza la posición social que ocupa. El sueño se termina entre metralla y en medio de una muerte atroz con sabor a plomo.
En Casal de Príncipe está la copia de la fastuosa casa de Tony Montana, la cabeza de león que inunda la increíble bañera, la escalinata de reyes… Su expropietario, Walter Schiavone … quería ser Tony Montana, quería representar en vida a Scarface… Se rodeó de lujos y automóviles de gran cilindrada, se rodeó de mujeres que competían en belleza con la propia Michelle Pheipher. Dormía el sueño de los justos acariciado por sábanas de seda, era el Tony camorrista, el magnate italiano de la basura y el urbanismo. Sólo un paso ha evitado que fuese Tony: morir acribillado en la larga escalinata de su casa, está en la cárcel y le aqueja una enfermedad que no le permitirá ser el protagonista de tan deseado final.
La muerte en el cine de bandas más sincera, más real no la protagonizan Tony o Carlito… La caída más real es sin Duda la que interpreta Vito Corleone… Entre tomates y jugando con su nieto cae como un perro en mitad de la huerta… No hay gestos a cámara lenta, los movimientos torpes, la decadencia del hombre inundan la pantalla… la franqueza de la escena es tal que rompe todo esquema mental, da igual quien hayas sido, la caída no es grácil y bella… es simplemente una caída.
Como final de esta crítica me viene a la memoria la escena en la que Tony Soprano y su tío están hablando sobre el pasado. Cuando Tony le dice “¿no recuerdas quién eras? Tú gobernabas junto a mi padre todo New Jersey”, su anciano tío, postrado en una silla de ruedas y con alzehimer avanzado le dice “¿Si?, mira que bien”. Fue la única vez en toda la serie que Tony Soprano mostraba miedo en su mirada, mostraba dudas, el camino que había elegido, el crimen en todas sus vertientes, era uno de muchos… Ninguno parecía en ese instante
La primera vez que vi Brazil me sentí confuso, como si alguien acabase de contarme un mal chiste y no se produjese risotada alguna… El ejercicio burocrático, papeles y números te representaban, decían si estabas vivo o muerto, y sin ellos el hacer humano estaba condenado a la desesperación y a un vacío legal, a la nada absoluta. Los mismos que manejan esas inagotables filas de expedientes, registros de entrada de documentos y certificados saben que un mal paso, una firma en el momento o el lugar equivocado y el mismo sistema se encargará de ajusticiarlos con mano severa.
Los pocos momentos graciosos de la película, ese funcionario peleándose con otro para que le deje su trozo de mesa o por un ordenador son fiel reflejo de una lucha por no cair en la nada convirtiéndose así en la materia orgánica que mantiene vivo ese ciclo en el que ya no hay lugar para los humanos, donde las técnicas de marketing, los codazos y las tácticas empresariales vuelan más alto que toda aspiración humana…
Telefónica S.A. es la viva imagen de “Obtención de información”, aquel monstruo de cemento en el que se movían incesantemente datos. La política empresarial de Telefónica roza tal patetismo, tal ceguera ante los problemas humanos que me sorprende que no se haya derrumbado hace tiempo, con cemento y personal incluido... ¡que personal tan inepto joer!... Parecen casettes sonando con el mismo tono meloso, me llaman un día y me dicen: “¿está contento con el servicio ofrecido por Telefónica S.A.?”… Y yo pensando para mis andentros: “si le digo que no ¿servirá de algo?”... “Si le digo que la línea se cae cada dos por tres vendrá un técnico a mirar el cable picado que veo desde la ventana o me dirá que llame a otro departamento?” Un conocido que trabajaba en el sector me dijo en un tono muy serio: “lo que deberías hacer si te va a ratos es coger un mechero y quemar el cable tú mismo, así te lo cambiarán”... Y yo, iluso que soy me reí, pero él no se reía, ni un poco vamos… Telefónica a parte de tener una larga tradición con mi familia tiene además un poste en medio de la finca, un poste que por lo visto para moverlo harían falta sudor y lágrimas ;-)…
Hace unos días fui hasta Vodafone y dije adios a Telefónica S.A. (el club donde nadie se entera de nada), ya cambiado de compañía me llaman y me dicen en el siempre tono amoroso: “¿estaría usted interesado en un mini router totalmente gratuito?... Información Central ataca de nuevo aunque por lo visto no me echan de menos en su base de datos.
Esta edición viene con nada menos que 10 horas de material sonoro de las tres películas incluyendo melodías completas y material inédito… Una exageración sólo apta para fanáticos de la saga y coleccionistas, ayer estuve echándole un pequeño vistazo a las cajas y escuchando algunos de los CDs, viene cada pack con un libreto todo maqueado, muchas páginas (eso sí, en inglés, no os penséis que todo son facilidades)… Formato de lujo, un diseño impecable, para una de las mejores bandas sonoras de la historia… El precio… ejem… Digamos que hay cosas que no pueden valorarse con dinero XD…
Los griegos mezclaban el agua con el vino como una práctica habitual, era algo lógico, tan sólo los dioses como Dionisio podían saborearlo sólo, era de auténticos bárbaros como los macedonios o los escitas degustarlo sin la mezcla adecuada, el agua aportaba la bondad y el vino el arte de la expresión oral y la lucidez, el exceso sin embargo traía la lujuria, las bajas pasiones, la decadencia…
El Alejandro Magno de Oliver Stone es un gran amante del vino, de ese vino puro que le hace perder el control sobre sí mismo y le impulsa a matar a Clito, que le hace enfrentarse a su padre Filipo, que le hace pronunciar aquel sentido discurso a las orillas del Ganges…
Borracho habla de hombres que desean regresar a casa abandonando sueños por la tranquilidad y la riqueza lograda hasta ese momento. Es la aportación de Stone a esta película, un Alejandro Magno educado por Aristóteles en el rechazo a la mitología y los héroes pero ensimismado con una vida provechosa y cultivada para los hombres libres.
Si de algo me quedo con esta película es con esa magnificencia con la que está rodeado en todo momento el protagonista, no como un rey si no como un ser humano motivado en metas etéreas que requieren toda una vida de dedicación, cierto es que detrás de Alejandro había miles de soldados pero no deja de ser su imperio una expresión individual de las metas de un único hombre.
Según la película sería el mismo vino que amaba aquel que le dio muerte, en épocas posteriores emperadores como Marco Aurelio o el rey Mitríades de Ponto seguirían regando sus bocas con vinos como el falermo. Inmensos viñedos a los pies de dicho monte que se decía habían sido concedidos por Dionisio ante la generosidad de un granjero que le dio cobijo. El vino era al tiempo peligroso y debía ser tomado con potentes antídotos que estropeaban su sabor, la época de los héroes había acabado.
Hace años miraba sentado un pequeño riachuelo, oía el agua moverse, los árboles agitarse, el olor a madera y a hojas… Lo hacía desde un pequeño puente de madera que habían construido otros tiempo atrás, pese a la limpieza del lugar y de estar sobre aquella estructura empecé a sentir miedo, como si todo fuese una ilusión forzada, aquel puente, aquellos caminos por los que habían pasado máquinas cortando matorrales, toda aquella ausencia de hojas en ellos era una mentira… El puente se pudriría, las hojas caerían y aquel río ahogaría cualquier otro sonido, incluida la voz humana… Mi voz.
Observar la naturaleza es algo que te abre los ojos, si buscas eternidad regresa a aquel lugar en el que estuviste siendo crío y entenderás este término de un modo que ningún libro puede enseñarte, si quieres apreciar cuán afortunado eres de existir pasea entre árboles centenarios, sus hojas son más ilustrativas que cualquier enciclopedia… Si no quieres sentirte sólo tal vez es mejor que evites pisar un bosque. Pueden suceder dos cosas al adentrarte en el interior de uno, que te entré un ataque de pánico al reflexionar sobre este lugar apartado de la civilización durante décadas o tal vez aceptes que esa es la verdad, que el cemento armado y los circuitos eléctricos son un invento humano, perecederos, temporales, prescindibles en el mundo natural. Si el término orden tiene algún significado en este mundo es el de ciudades inundadas, terremotos y catástrofes naturales que recolocan todo a su antojo…
Si algo me gusta de la estupenda versión cinematográfica de Bailando con lobos es que hace fácil algo que a simple vista parece difícil, convertir en verdad absoluta un ferviente respeto por la naturaleza, sustentado dicho respeto en una mirada reflexiva y solitaria de esa realidad que no está construida con ladrillos y hormigón…
Termino con una cita de Michael Blake, autor de la novela en que se basó la película:
“El teniente Dunbar se había enamorado. Se había enamorado de este país salvaje y hermoso y de todo lo que contenía. Se trataba de la clase de amor que las personas sueñan con sentir por otras: desinteresado y libre de toda duda, reverente y eterno. Su espíritu acababa de elevarse y el corazón le saltaba en el pecho. Quizá fuera ésa la razón por la que el anguloso y elegante teniente de caballería había pensado en la religión.”
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Libros4:10
A mediados del siglo XVII Spinoza moría en una casa de la Haya dejando un libro que jamás vería publicado… La Ética demostrada según el orden geométrico, el libro proponía un entendimiento de la realidad que rozaba la destrucción de la esencia humana alegando que la razón era el único camino hacia la verdad, para avalar dicho planteamiento propuso una relación causal que llegaba hasta las acciones últimas del ser humano…
Spinoza aplicó un razonamiento mecánico salvaje, para entender al hombre había que comprender una compleja cadena de causas internas y externas… Spinoza hablaba de una red causal de dimensiones inabarcables llamada sustancia, de estar en lo cierto el mañana ya está hoy escrito y así será…
Ante esta perspectiva el ser humano se enfrentaba a un dilema: vivír según el orden causal y comprenderlo o bien simplemente vivír creyendo ser libre… Del propio filósofo se dice que construyo un palacio y vivió en una choza, y es que la Ética es de esos libros que una vez leído y entendido (lo cual lleva su tiempo) debe ser olvidado por el lector… Que se considere afortunado de haber saciado su curiosidad sobre la existencia y que viva como siempre ha deseado hacerlo, como un hombre libre…
En Ghost in the Shell hay una transformación tortuosa de la protagonista hacia un cuerpo totalmente mecánico, perfecto en todo su extensión, y al mismo tiempo sin alma, incapaz de producir sentimientos, incapaz de producir una sola lágrima…
Si en Blade Runner Vángelis hace despertar en el espectador lo más humano que hay en él, en Ghost in the shell la banda sonora marca la pauta, Yoko Kanno consigue un efecto inverso e igualmente interesante, melodías frías, mundos de bits para el ser humano que viene… Futuro eficiente en resultados y funcionamiento sin un lugar en él para replicantes. Película compleja, meticulosa, con sutiles mensajes que alertan de dónde acaba la humanidad y empieza un nuevo mundo de engranajes y metal del que ya no podemos retornar. La historia de la autodestrucción del hombre sin guerras, sin discusiones, de cómo descubre que su humanidad lo ha hecho débil durante toda su historia y decide enterrarla. La inmortalidad, ansiado tesoro al que el hombre se agarra en esta película llega con la misma muerte del ser humano.
Esperanza en un final que pocos han entendido, recurrencia a la mitología… Tal vez he interpretado mal el desenlace pero me gustaría aventurarme a pensarlo… El enfoque final, un susurro, una sugerencia de cómo termina todo… Con su infierno y su particular cielo… La inactividad humana en todo caso no está contemplada en esta película, la pasividad ante los avances, nuevas tecnologías queda como un triste paso que ni siquiera está presente en Ghost in the shell… El poder creador, que gran don, todo está a nuestro alcance, sólo debemos estirar nuestro cuerpo para coger esa manzana que es el mundo y decidir qué hacer con ella, ¡que nadie se la coma!... ;-).
Entre cocktail y cocktail se esconde la lección de la existencia, de salir del nido, de saltar la ventana (para algunos), afrontar los retos que se nos presentan… Cada día se convierte en una vida reducida en el tiempo, allí encuentras a cientos de clientes, algunos están de paso, otros se convertirán en buenos amigos. Como en la vida misma tendrás desencuentros, será inevitable… Hay filósofos en esa vida, a veces difíciles de distinguir de entre los borrachos, uno me dijo una vez “La felicidad es la certeza de no sentirse perdido”… Citaba, pero sabía bien lo que me decía.
Hay quien no media palabra, farsantes, engreídos, es el minimundo que se dá al otro lado de la barra, olvidar y observar alguién me recordó una vez, amnesia para todos al terminar la noche, si puede ser con un fino e intenso amaretto con hielo mejor
Entre Oporto de la región del Douro y copas de Old Parr, creas lazos con compañeros, amigos para largo tiempo unos, experiencias interesantes otros… Desde lo alto vigila un viejo lobo de mar, no tiene la clase de Bryan Brown pero le acreditan docenas de bandejas rotas, docenas de compañeros fugaces, es el maestro de esa vida, le agrada mi compañía pero me invita a que me vaya, no hay sitio para otra alma desperdiciada me dice. Hay aromas que no se olvidan pienso, adulzados y amargos a la vez ¿he dicho campari?.
Relaciones humanas, no saber sostenerlas hará que caigas al vacío, buen humor por esa cuerda, intenta caminar por el filo de esa copa de balón, si te caes siempre puedes volver a empezar, la hostia que te llevarás será de las buenas, pero es la única forma de aprender. No hay cursos para esto, lo lamento…
Ancianos, mayores, y niños, allí están todos, se pone la tarde y vividores en decadencia, trotamundos idos a menos caen como moscas, la partida de la vida llega a su último adios, ¡camarero, sirva la última copa! Las luces se apagan y me quedo solo en la noche.
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cine15:34
Tengo en mis manos la caja de Chariots of fire, he escuchado en innumerables ocasiones esta banda sonora pero la calidad que disfruto ahora es incomparable... Esta mítica película, que narra los diferentes caminos que han seguido tres jovenes para correr en las Olimpiadas. Harold Abrahams, Eric Lindell y Aubrey Montague es quizás todo un símbolo del deporte, de su belleza, de su dureza, y de su capacidad para unir a hombres diferentes en una competición trágica y brutal.
La leyenda que hay tras el esfuerzo humano, tiene un nombre y ese es Filipes, tras recorrer los 40 kilómetros que separaban las llanuras de Maratón de Atenas gritó: "Alegraos, hemos vencido" y tras decir esto cayó muerto, quizás nunca sabremos cuanto hay de verdad en esa historia, pero acaso es necesario saberlo...
El hombre, una de las criaturas más extrañas que pueblan este planeta, siente la necesidad de sufrir, tal vez para agarrarse a la vida, tal vez para saber que su tiempo no ha sido malgastado, resulta en cualquier caso conmovedor. Si él que está leyendo esta crítica práctica algún deporte entenderá que intento decir, en incontables ocasiones el agotamiento físico se bate contra nuestro coraje, el cuerpo no responde pero la satisfacción final reconforta el alma como nada material lo consigue.
Las melodías de Carros de fuego pueden inspirar valores totalmente contradictorios, desde el amor a la patria, el orgullo de representar a un pueblo hasta la superación personal y la harmonía entre las razas. El espíritu de la cinta se podría resumir en esta frase: Una prueba de coraje mental y físico entre caballeros y hombres de honor que compiten en igualdad de condiciones, espíritu que en los últimos tiempos parece haber sido reducido a cenizas.
Vangelis, ese hombre "huraño" del que apenas hay fotos, que no hace conciertos, y que aborrece los actos públicos es y será uno de los grandes compositores de los últimos años.
Quizá alguién piense que esta crítica trata de todo menos de la banda sonora de Charios of fire, si piensa eso es que no ha comprendido la esencia del disco, porque todo lo que he escrito ha salido del amor que me despierta al volver a escucharlo.
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cine15:25
La lengua de las mariposas pese a ese final desastroso continúa siendo una película decente, correcta sin llegar a ser comprometida con causa alguna envuelve al espectador en una España en guerra, rural, de campesinos que no hacen preguntas y de un cuerpo de policía que vigila, observa los cambios sociales pero que sigue estando presente en la mente humana, al igual que Dios.
Más que una anécdota de vencedores y vencidos, de un pueblo gallego donde brinca libremente el ideal de izquierdas (me gustaría saber si ha habido algo así donde vivo, la Galicia profunda, católica y señorial) la producción de Cuerda tiene un valor educativo notable de cara a todas las edades.
La enseñanza y el conocimiento encuentran sus límites en los lindes de los bosques y en la lengua de las bolboretas, en la única verdad que ocultan al ojo humano se encuentra la base real del saber: la observación. La relación aurea y la espiral no explican cómo debemos vivir, sintetizan harmonía y belleza en el mundo natural, la lengua de las mariposas mal que pese muestra orden, organización y hace soñar con mundos equilibrados donde la vida se complementa con la materia al igual que un guante encaja en la mano humana.
La infancia debe crecer libre de dudas, miedos y de paso de política, es algo que incluso Fernando Fernán Gómez (el profesor ateo y republicano) comprende cuando en una pequeña biblioteca le enseña a su pupilo los beneficios del leer... Esquiva con cautela un libro de ideario comunista del que bebe con confianza cada noche para dejarle "La isla del Tesoro".
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Música14:33
Escuchando esta estupenda banda sonora caigo en la cuenta de que el tiempo de Vángelis ya pasó, brillo con intensidad en los ochenta y a partir de ese momento empezó progresivamente a decaer, su época de esplendor, de mayor creatividad queda muy atrás, se fue apagando lenta y progresivamente.
Al final lo que queda de Vángelis es su obra más temprana. Si de algo habla su música es de la decadencia del compositor, la pesadez de la vejez, la falta de nuevas ideas… El genio que vive manteniendo la dignidad y el nombre pero ya no hay chispa en él.
Algunas de sus bandas sonoras de esa época: Chariots of fire, la voluminosa banda sonora de Blade Runner, esta Antártica, The Bounty, son obras maestras imperecederas, que no conocen épocas, instantes de inspiración que no se repetirán jamás (al menos en Vángelis).
Es curioso que haya mantenido con tanto celo su vida privada cuando su entendimiento del mundo siempre estuvo ante nuestros ojos, en toda su música: pesimismo y abatimiento acompañado de una minúscula esperanza… Asfixiante realidad de la que emanan sentimientos encontrados, el pavor del que observa, la duda… La belleza de un mundo terrible en él que somos muy conscientes de nosotros mismos.